El encuentro comenzó con un tanteo táctico por parte de los equipos, que buscaban medirse mas que adelantarse en el marcador, sin embargo las primeras ocasiones llegaban, sin demasiado acierto y en poco número, pero llegaban.
Métrica10, más ordenado y acertado en sus movimientos, tomaba las riendas del juego y disfrutaba de ocasiones con más intención que acierto. Los Chocotripis no se quedaban atrás e intentaban con ahínco batir la meta rival, lo cual no esperaban que fuera a ser tan difícil y costoso.
Los cambios introducidos por cada equipo no sirvieron para abrir el marcador pero si para refrescar a los titulares, que ya no ofrecían el 100% de sus posibilidades físicas, también sirvió como intento de cambiar el tipo de juego, algo mas estilizado, menos tosco y de vaivén.
La primera parte no dio para mucho mas, una ocasión por conjunto y visto y no visto el arbitro pitó el final de los primero quince minutos.
En la reanudación los 2 equipos saltaron a el terreno de juego mucho mas entregados, y también acertados, ya que en los primeros compases de este segundo tiempo con un pase a la espalda de la defensa, un control acertado y un par de regates el delantero de los Chocotripis inauguraba el luminoso, con un tanto épico y casi orgásmico para el escaso público asistente.
Después del saque de centro el partido cambió radicalmente ya que Métrica10 salió mordiendo y con un énfasis imparable por empatar el partido e incluso ir a por el, cosa que no tardaría demasiado... al minuto el empate llegaba con un pase que pillaba in-fraganti a la defensa local, el delantero solo tubo que empujar a portería.
Corrían los minutos y un par de ocasiones claras desperdiciadas por parte de los dos conjuntos mantuvieron en vilo a sendos banquillos. Mas tarde se empezó a notar el cansancio y los nervios ya que el cronómetro del arbitro no se detenía, las pérdidas tontas de balón ocasionaban grandes oportunidades que nadie supo aprovechar.
Después de un corner y con diecisiete rebotes de por medio llega el 1-2 para Metrica10.
Chocotripis no se amilana y se nota que los mecánicos tienen(o deberían tener) la paciencia por don divino, ya que tocando y tocando se consiguen ocasiones y una de ellas originaba una falta al borde del área. Mientras todo el mundo se esperaba un tiro fallido a puerta o a la barrera, se inventan una jugada magistral, un pase medido y un taconazo para el recuerdo que volvía a poner las tablas en el marcador.
El poco tiempo restante para el final transcurre de área en área como si ambos equipos no quisieran poseer el balón en sus pies, el juego duro sigue haciendo acto de presencia en cada jugada demostrando que el fútbol es un deporte de contacto.
El árbitro pita el final y sobre los jugadores cae la pesadilla de los penaltis.
Lejos de ofrecer una lucha encarnizada e igualada por la victoria, cuatro tiros desde los seis metros sirvieron para decantar el partido hacia el lado de los mecánicos, que ganaban 2-0 y se llevaban el pase de ronda.
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Crónica: Charlie Rodríguez
Fotos: Aaron López
